La entidad de salud estadounidense insta a evitar los gestos de cariño hacia las tortugas Luego de un brote de salmonela en 11 estados relacionado con las tortugas pequeñas, las cuales están prohibidas en el país.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han exhortado a la población a abstenerse de dar besos o abrazos a sus tortugas, en medio de un brote de salmonela que ha impactado a 26 individuos en 11 estados. Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han comunicado que están en proceso de indagación sobre el «brote interestatal» conectado con tortugas diminutas, las cuales tienen su comercialización restringida a nivel federal.
Aunque cualquier tortuga puede albergar bacterias de salmonela, se sabe que las tortugas con conchas que miden menos de 10 cm son una fuente reconocida de enfermedades, especialmente en niños. Hasta el presente, se han confirmado al menos 26 personas afectadas por el brote en 11 estados, con nueve casos de hospitalización, si bien afortunadamente no se ha registrado ninguna muerte.
Los síntomas de la salmonelosis pueden manifestarse entre seis horas y seis días después de la exposición a las bacterias. Las personas contagiadas pueden experimentar diarrea, fiebre y retortijones abdominales. La mayoría se recupera sin necesidad de tratamiento en un lapso de cuatro a siete días, aunque algunas personas, en especial los menores de 5 años, adultos mayores de 65 años o aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, pueden sufrir padecimientos más severos y necesitar atención médica o incluso hospitalización.
A pesar de que existe una ley federal que prohíbe la venta y distribución de tortugas con conchas de menos de 10 cm como mascotas, los CDC remarcan que en ocasiones es posible adquirir ilegalmente estas tortugas pequeñas en línea, tiendas, mercados callejeros y puestos de venta en carreteras.
Los CDC recomiendan comprar tortugas con conchas de más de 10 cm en establecimientos de mascotas de confianza y lavarse las manos después de tocar o dar alimento a la tortuga. Sin embargo, la sugerencia de evitar besar, abrazar o estar en proximidad del animal se aplica a todas las tortugas. «Las tortugas, sin importar su tamaño, pueden albergar bacterias de salmonela en sus heces, incluso si parecen estar sanas y limpias», alertan los CDC.
Salmonela y su riesgo para la salud
Ampliando sobre la salmonela y su riesgo para la salud, conviene profundizar en la naturaleza de esta bacteria y cómo puede afectar a las personas.
La salmonela es un tipo de bacteria que pertenece a la familia Enterobacteriaceae. Se encuentra en el intestino de animales, aves y seres humanos, y puede ser transmitida a través del contacto con heces contaminadas. Las infecciones por salmonela, conocidas como salmonelosis, son bastante comunes y pueden ocurrir después de ingerir alimentos o agua contaminados, o incluso al entrar en contacto con superficies contaminadas y llevarse las manos a la boca.
La principal preocupación con la salmonelosis es la gastroenteritis aguda que puede causar. Los síntomas típicos incluyen diarrea, fiebre, calambres abdominales y vómitos. Estos síntomas suelen aparecer dentro de las 6 horas a 6 días después de la exposición a la bacteria. Por lo general, la mayoría de las personas se recuperan sin necesidad de tratamiento específico en un plazo de 4 a 7 días.
Sin embargo, el peligro radica en que en ciertos grupos de personas, la infección por salmonela puede volverse más grave. Los niños pequeños, las personas mayores y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados son más propensos a desarrollar formas más graves de la enfermedad, que pueden llevar a complicaciones como deshidratación severa, septicemia (infección en la sangre) o incluso la propagación de la infección a otros órganos.
Es importante resaltar que la prevención es crucial en el caso de la salmonelosis. Se debe evitar el consumo de alimentos crudos o poco cocidos, especialmente carne de ave y huevos, ya que estos pueden estar contaminados con la bacteria. Además, lavarse las manos de manera adecuada y frecuente es esencial, especialmente después de tocar animales, cambiar pañales, ir al baño y antes de preparar alimentos.
En relación al caso específico de las tortugas, las más pequeñas en particular, pueden albergar la bacteria de la salmonela en su piel, caparazón y entorno. El contacto cercano con estas tortugas, como besarlas o abrazarlas, puede resultar en la transferencia de la bacteria a las manos y, posteriormente, a la boca, lo que aumenta el riesgo de infección. Por ello, las autoridades sanitarias emiten advertencias para evitar estas prácticas y, en cambio, fomentan hábitos de higiene y cuidado responsable al interactuar con animales.